
Hace dos años, alguien me ofendió, me dijo palabras crueles y me culpó para evitar su responsabilidad y callé, por respeto, por no lastimar, por no ponerme a su altura...pero me arrepentí después y pasé meses rumiando todo lo que debí decir en ese momento.
Estos últimos 9 o 10 meses ha pasado lo mismo, me has dicho palabras hirientes, adjetivos que no son ciertos y lo he permitido, pero ahora no se porque razón. Este sábado mandaste de nuevo tus mensajes hirientes, y te contesté con el afán de ofenderte, después me arrepentí. Es dificil bajarse a tu nivel.
Tu reviraste de nuevo con mas ira, odio y burla. Solo contesté: gracias por tus palabras, cuidate mucho, que Dios te bendiga... pero tu mensaje sigue dando vueltas en mi mente, como hace dos años aquellas palabras y ahora si quiero decirte lo que no quiero seguir pensando: debí decirle esto, debí decirle aquello. Por esta razón escribo aqui lo que quiero responder a tu mensaje, quiero desahogar mi corazón y limpiarlo de alguna forma de este dolor que me causas, no tengo porque ser bote de basura de nadie.
Es verdad que mi casa puede estar desordenada y sucia, trabajar 8 horas fuera a veces resulta cansado, pero no hay nada que no pueda quitarse con agua y jabón y un par de horas de dedicación, en cambio tu maldad no se quita ni volviendo a nacer.
Lo cierto es que es mi casa, ahi mando yo, pago la renta, la luz y todo lo que sea necesario, no estoy como tu de perro arrimado en la casa de su madre, viviendo desplantes de todo el mundo que ni tu hijo puede visitarte.
Es cierto que mis hijos tienen sus traumas y debilidades como todo el mundo, pero viven conmigo, cuando mi hija llora desconsolada por ansiedad, la puedo acurrucar en mis brazos como cuando era un bebé y decirle cuanto la amo, llorar juntas y aliviar con esta unión cualquier dolor o tristeza. A mi hijo mayor lo he ayudado en lo que él me ha permitido, es un adulto y acepto mi responsabilidad de su formación, sabe que lo amo. Al pequeño lo acompaño siempre, le aconsejo todos los días, lo llevo al colegio, le pongo en su mano el dinero que necesita, le lavo su uniforme, todos los dias. Y tú, pobre diablo, tienes que lamerle el trasero a tu ex para que te permita ver a tu hijo, solo cuando llevas el dinero de la pensión te enteras si se enfermó o está bien. Vives angustiado pensando que su madre te puede demandar y quitarte el 25% de todos tus ingresos, a mi no me importa darle el 100% a mis hijos que viven conmigo, que duermen en mi cama y comen en mi mesa todos los días. A ti no te prestan a tu hijo ni un par de horas... la pregunta es ¿Por qué?
Es cierto soy profesionista, mas no doña perfecta, soy una persona que se esfuerza cada día por ser mejor, que lee, que se ilustra que no se conforma con poco, que quiso darle una oportunidad a un.......hijo de Dios que se veia abandonado, pero como dice el refran fue como darle margaritas a los cerdos. Tu dices que soy soberbia, te equivocas, tu mentalidad pequeña todo lo ve grande, tu autoestima baja te confunde y crees que todos se creen mejor que tu, tus pocas aspiraciones no pueden dejarte pensar que hay personas que luchan todos los días por ser mejores en todos los aspectos y que desean tener una vida mejor, que gustan de viajar, de comer bien, de conocer personas distintas y no por eso acostarse con ellas. Tu pequeñez todo lo ve grande, inalcansable y por eso entras en celos, rencores y odios. Criticas, diciendo que los demas hacen "bajezas" cuando tu sabes bien que de moral puedes hablar poco. No cumples tus promesas y mientes con tanta facilidad y seguridad que tu mismo te crees tus mentiras y vives en un mundo de fantasía. Y que te puedo decir del robo, solo porque no tengo pruebas, pero no dudo que lo hayas hecho.
Al describirte en estas líneas, siento tristeza, asombro, y muchos mas sentimientos por dejarme llevar por mi necesidad de afecto y aceptarte cuando la segunda vez que te vi me di cuenta que tu no eras la persona para mi. Después vi mas evidencias pero hice oidos sordos y mira, todo resultó cierto, hasta mi padre tuvo razón. Que me dijeran mis amigas que no me convenias, tampoco lo escuché, por creer que las personas por ser creaciones de Dios son buenas y merecen su oportunidad. Ahora se, como me han aconsejado, que debo de tener mas cuidado con la clase de persona con las que me relaciono.
Has sido todo una farsa, un payaso... espero en Dios que encuentres el camino de la realidad, no soy bipolar, soy honesta, no soy soberbia, no miento, no soy mala madre ni tampoco robo.
Solo me resta decirte que espero que encuentres el camino, que seas un buen ejemplo para tu hijo, que cures tu mitomanía y cleptomanía. Espero que realices todos tus sueños buenos, donde no perjudiques a nadie... y seas muy feliz. Que Dios te bendiga y te lleve de la mano.
Estos últimos 9 o 10 meses ha pasado lo mismo, me has dicho palabras hirientes, adjetivos que no son ciertos y lo he permitido, pero ahora no se porque razón. Este sábado mandaste de nuevo tus mensajes hirientes, y te contesté con el afán de ofenderte, después me arrepentí. Es dificil bajarse a tu nivel.
Tu reviraste de nuevo con mas ira, odio y burla. Solo contesté: gracias por tus palabras, cuidate mucho, que Dios te bendiga... pero tu mensaje sigue dando vueltas en mi mente, como hace dos años aquellas palabras y ahora si quiero decirte lo que no quiero seguir pensando: debí decirle esto, debí decirle aquello. Por esta razón escribo aqui lo que quiero responder a tu mensaje, quiero desahogar mi corazón y limpiarlo de alguna forma de este dolor que me causas, no tengo porque ser bote de basura de nadie.
Es verdad que mi casa puede estar desordenada y sucia, trabajar 8 horas fuera a veces resulta cansado, pero no hay nada que no pueda quitarse con agua y jabón y un par de horas de dedicación, en cambio tu maldad no se quita ni volviendo a nacer.
Lo cierto es que es mi casa, ahi mando yo, pago la renta, la luz y todo lo que sea necesario, no estoy como tu de perro arrimado en la casa de su madre, viviendo desplantes de todo el mundo que ni tu hijo puede visitarte.
Es cierto que mis hijos tienen sus traumas y debilidades como todo el mundo, pero viven conmigo, cuando mi hija llora desconsolada por ansiedad, la puedo acurrucar en mis brazos como cuando era un bebé y decirle cuanto la amo, llorar juntas y aliviar con esta unión cualquier dolor o tristeza. A mi hijo mayor lo he ayudado en lo que él me ha permitido, es un adulto y acepto mi responsabilidad de su formación, sabe que lo amo. Al pequeño lo acompaño siempre, le aconsejo todos los días, lo llevo al colegio, le pongo en su mano el dinero que necesita, le lavo su uniforme, todos los dias. Y tú, pobre diablo, tienes que lamerle el trasero a tu ex para que te permita ver a tu hijo, solo cuando llevas el dinero de la pensión te enteras si se enfermó o está bien. Vives angustiado pensando que su madre te puede demandar y quitarte el 25% de todos tus ingresos, a mi no me importa darle el 100% a mis hijos que viven conmigo, que duermen en mi cama y comen en mi mesa todos los días. A ti no te prestan a tu hijo ni un par de horas... la pregunta es ¿Por qué?
Es cierto soy profesionista, mas no doña perfecta, soy una persona que se esfuerza cada día por ser mejor, que lee, que se ilustra que no se conforma con poco, que quiso darle una oportunidad a un.......hijo de Dios que se veia abandonado, pero como dice el refran fue como darle margaritas a los cerdos. Tu dices que soy soberbia, te equivocas, tu mentalidad pequeña todo lo ve grande, tu autoestima baja te confunde y crees que todos se creen mejor que tu, tus pocas aspiraciones no pueden dejarte pensar que hay personas que luchan todos los días por ser mejores en todos los aspectos y que desean tener una vida mejor, que gustan de viajar, de comer bien, de conocer personas distintas y no por eso acostarse con ellas. Tu pequeñez todo lo ve grande, inalcansable y por eso entras en celos, rencores y odios. Criticas, diciendo que los demas hacen "bajezas" cuando tu sabes bien que de moral puedes hablar poco. No cumples tus promesas y mientes con tanta facilidad y seguridad que tu mismo te crees tus mentiras y vives en un mundo de fantasía. Y que te puedo decir del robo, solo porque no tengo pruebas, pero no dudo que lo hayas hecho.
Al describirte en estas líneas, siento tristeza, asombro, y muchos mas sentimientos por dejarme llevar por mi necesidad de afecto y aceptarte cuando la segunda vez que te vi me di cuenta que tu no eras la persona para mi. Después vi mas evidencias pero hice oidos sordos y mira, todo resultó cierto, hasta mi padre tuvo razón. Que me dijeran mis amigas que no me convenias, tampoco lo escuché, por creer que las personas por ser creaciones de Dios son buenas y merecen su oportunidad. Ahora se, como me han aconsejado, que debo de tener mas cuidado con la clase de persona con las que me relaciono.
Has sido todo una farsa, un payaso... espero en Dios que encuentres el camino de la realidad, no soy bipolar, soy honesta, no soy soberbia, no miento, no soy mala madre ni tampoco robo.
Solo me resta decirte que espero que encuentres el camino, que seas un buen ejemplo para tu hijo, que cures tu mitomanía y cleptomanía. Espero que realices todos tus sueños buenos, donde no perjudiques a nadie... y seas muy feliz. Que Dios te bendiga y te lleve de la mano.
