Hola Mariposa, ahora vengo muy feliz, tenía 10 años pidiendo a Dios que me ayudara con mi hijo y finalmente por su infinita misericordia se ha manifestado de manera evidente su ayuda. Mi hijo me ha dicho que quiere ser el de antes, que quiere una vida buena, que deja el pasado. Lo vi y no lo podía creer, llegar un día común y corriente del trabajo y encontrarme a este hombre de un metro y casi noventa centímetros llorando y diciendo que estaba harto de esa vida de mierda que llevaba, cuanto pedí yo a mi padre Dios que lo iluminara, cuantas noches en vela, cuantas lágrimas, sustos y pastillas antidepresivas.
El ha vuelto y estoy muy feliz, espero que con la gracia de Dios el sea el hombre productivo y feliz que siempre imaginé, que desee que fuera. Es una persona tan maravillosa, con gran sensibilidad, hermoso en todos sentidos. Es un hombre bueno que se dejó llevar por el correr inútil de los días, pero ha regresado.
Estoy muy complacida, tengo ánimo y sabes que, lo admiro, porque ese día dijo no mas... y así ha sido, se ha mantenido sobrio y con la ayuda de mi Dios lo logrará. Será ese hombre maravilloso que merece ser, como hijo único y especial de Dios.
Mariposa vamos a agradecer a Dios, a Jesús por su sangre bendita derramada, que mi hijo ha regresado, en cada respiración, en cada aliento te agradezco Señor.
Gracias Dios
