Hola Mariposa, después de tanto tiempo te visito de nuevo. Como sabes, bien me conoces, me pregunto por qué las personas hacen esto o lo otro, pregunta inútil sin respuesta . Pregunta que me angustia y me llena de decepción mas que de aclarar un asunto. Tal vez por eso yo quería estudiar sociología. En algunas ocasiones he ido a Guadalajara y he saludado a nuestro amigo Gerardo, que muy amablemente se ofrece a trasladarnos del aeropuerto al hotel, solo que quiere que le pague con sexo, eso es deprimente. Es muy falso, nuestro amigo, ya sabes como son las personas del centro y sur de México, sobre todo en ciertas ciudades, muy labiosas, diría mi padre. Te hablan cortezmente, pero solo es una pose. Esta ocasión no fue la excepción, se puso a la orden para ir al aeropuerto por mi. Se portó amable y pidió sexo. Se fue y no supe mas de él. Una noche me dió un ataque de ansiedad, de los que tu ya sabes, le llamé y no me contestó, le mandé mensaje que si me podía llevar al médico y me contestó dos horas después que me calmara que no pasaba nada. Solo por recordar lo que es te diré que se siente súbitamente aterrorizado sin razón alguna; durante el ataque de pánico se producen síntomas físicos intensos, como taquicardia, dificultad para respirar, hiperventilación pulmonar, temblores o mareos. Siento que se acaba el mundo. Estos ataques pueden ocurrir en cualquier momento o lugar sin previo aviso. A menudo se siente durante la crisis que se está en peligro de muerte inminente y se tiene una necesidad imperativa de escapar del lugar, es decir, salir corriendo.
Estando sola en una ciudad tan enorme, sin conocer a nadie, excepto a Gerardo, la sensación de miedo se agudiza.
Lo que no entiendo es la hipocresía, cuando venía de regreso a casa, 2 horas en avión y 3 en autobus, es tiempo suficiente para pensar muchas cosas. Se que no debe importarme, solo agradezco el raite que me dió al hotel.
Tenía que contártelo, Mariposa, porque lo he pensado mucho, quiero soltarlo, dejarlo aquí y olvidarlo.
Estoy siendo muy reservada en mi escrito. En realidad quiero escribir que este señor se portó muy culero, muy hijo de la chingada. Él tiene familia, hijas y esposa, que pueden pasar por una situación semejante, yo creo que igual no le importará. Porque es un fantoche, presumiendo su carro nuevo, que seguro se lo dió la compañía. Estuve una semana en la ciudad, y no volví a saber mas del tipo.
No se me está permitido hablar así Mariposa, porque es una forma muy negativa de abordar algo que no vale la pena, pero dime, no es descansado decir que se valla mucho a la chingada y que jamás en su puta vida volverá a verme. Le deseo que sea muy feliz y que Dios le siga bendiciendo.
