Sabes... estoy llorando, es viernes, ahora los viernes me provocan una angustia terrible, me invade una soledad infinita. Deseo tanto unos brazos que me apoyen, que me rodeen con amor y me digan que todo esta bien, que esta turbulencia pasará y pronto estará todo tan tranquilo que nada turbará mi alma. Quiero ir a mi cama y refugiarme ahi, dormir hasta que me sienta mejor, serán días o meses... No se porqué estoy en esta situación ahora, que me ha llevado a esto, de estar en una tranquilidad de miedo, y pasar a un mundo de acontecimientos, todos revolotendo en mi mente, modificando mi vida, modificando la vida de quienes viven conmigo. Dios tu sabes lo que necesito; sin embargo, quiero hacer un pedido especial: dame la fuerza y la inteligencia de salir bien librada de esto, mandame eso que te pido, solo por un tiempo si quieres o ya para toda mi vida, pero hoy Dios lo quiero aqui.
Tengo que gritarlo, gritartélo en la cara: por qué te metiste en mi vida y la perturbaste? te odio tanto por eso. Solo quiero un momento que me des para decirte... tantas cosas... que eres un desgraciado, maldito, hijo de la chingada que me gustas tanto y te deseo tanto que estoy desesperada.
Tienes tanto miedo como yo...