Las historias reales o falsas no deben quedar inconclusas, por eso esta historia tiene que terminar aqui...
desabrochó mi pantalón y empezó a bajarlo, finalmente lo quitó y lo tiró a un lado. Temblaba como una hoja en el invierno, no podía controlarme. Solo tenía que disfrutar ese instante y dejarme llevar, ya no había marcha atrás, no quería que viera mi cuerpo, los años pasan y dejan sus huellas, sin embargo a él parecía no importarle nada, solo contemplaba mis piernas y sus ojos como sus manos fueron subiendo lentamente hasta llegar a mis pantaletas……. Empezó acariciar la tela, tocaba cada centímetro con una delicadeza que me estaba llevando al éxtasis, sus dedos recorrían los encajes como si en ellos pudiera leer algo, fue acercando su cara a mi pelvis, con sus mejillas tocó el vientre, y fue bajando hasta llegar al monte de Venus, donde pasó sus labios y me hizo estremecer, deseaba tanto que quitara mis pantaletas y me tomara ya, mis piernas quería abrirse para permitirle todo, pero iba tan despacio que me estaba enloqueciendo. Levantó su cara y sus ojos se clavaron en los míos…me encantó verlos así, extasiados, no se que tanto dijo, solo recuerdo un que rica estas… y vino a besarme los labios, primero suavemente y después con mordidas, con pasión que me aceleraba el pulso, sus dedos peinaban mi cabello, podía sentirlo todo, toda su piel pegada a la mía, su respiración, sus ojos a veces abiertos a veces cerrados… sus manos volaban por mi cuerpo, lo querían reconocer todo, deteniéndose en cada parte… giró su cuerpo jalándome y quedé encima de él, era una delicia sentir su pecho, lamer sus pezones, tocar su cara, recorrer suavemente con mis dedos sus labios, que me quieres hacer preguntó, en un susurro contesté: todo… hazlo respondió… baje su pecho besando cada centímetro de su piel mientras mis manos recorrían el resto de su cuerpo, se dejaba querer y realmente lo gozaba… mis labios llegaron a su entrepierna y se encontraron con su pene erecto que deseaba ser acariciado y no pude resistir hacerlo… lo escuché gemir con el primer roce de mi lengua, levantaba ligeramente las caderas, sus manos acariciaban mi cabeza… disfruté ese momento, me levanté un poco y lo monté, hice ligeramente a un lado la pantaleta para recibirlo dentro de mi… fue entrando con una suavidad que me trastornaba, nos besábamos mientras nuestros cuerpos iban poco a poco uniéndose, iban encontrándose en un éxtasis que nos hacia gozar de manera desmedida. Empecé a mover las caderas y sus ojos entreabiertos y el resoplar de su aliento me decía que íbamos bien… los movimientos fueron subiendo, haciéndose mas fuertes, con un ritmo que me estaba llevando al placer supremo… en un movimiento inesperado ya estaba bajo su cuerpo y ahora él tenía el control, besaba mis senos me recorría el cuerpo con sus manos mientras sus caderas llevaban una fuerza que en unos minutos me llevaron al cielo y juntos llegamos al climax de un orgasmo que nos hizo gemir y sudar como poseídos… si, ambos poseídos uno por el otro. Siguió besándome, acariciando mi cara, sus dedos trataban de acomodar mi cabello. Se acomodó en la cabecera de la cama y me dijo ven, seguía tan erecto como en el primer momento. Me acerqué sobre su pecho y mis caderas quedaron encima de las suyas, que placer sentir como penetraba mi cuerpo con su miembro tan firme, como toda la humedad le permitía disfrutar cada centímetro que entraba…los senos quedaban en su boca y aprovechó para pasarles la lengua, morderlos, chuparlos, llenando mi cuerpo de sensaciones maravillosas, sus manos descansando en mis caderas me jalaban a él en suave ritmo… mi cuerpo pedía mas y mas moviéndose, pegándose a su cuerpo, ambos empezamos a gemir y besarnos, liberar toda la pasión contenida en meses de sueños de encuentro y terminamos juntos en una explosión de sensaciones, de gozo y de placer. Mi cuerpo cayó tendido sobre su pecho, me abrazaba fuerte y decía algo en susurro que no pude entender… fue un sueño… fue magia… fue un gran placer…
No se cuanto tiempo pasó, desperté junto a su cuerpo aun desnudo, su olor era una delicia, lo besé suavemente, no se movió…recogí mis cosas y me vestí, salí a mi habitación que quedaba unos pisos mas abajo… llegué y me tumbé en la cama, no deseaba bañarme, solo seguir oliendo su cuerpo en mi piel… así me quedaría hasta que desaparezca ese delicado sabor… mientras la oscuridad de la noche invadió la habitación llegué a la decisión de no verlo nunca mas, mi fantasía se había realizado, ya no había motivo para un encuentro mas… gracias amor por todo el placer que me brindaste… y el sueño reparador hizo presa de mi…
No se cuanto tiempo pasó, desperté junto a su cuerpo aun desnudo, su olor era una delicia, lo besé suavemente, no se movió…recogí mis cosas y me vestí, salí a mi habitación que quedaba unos pisos mas abajo… llegué y me tumbé en la cama, no deseaba bañarme, solo seguir oliendo su cuerpo en mi piel… así me quedaría hasta que desaparezca ese delicado sabor… mientras la oscuridad de la noche invadió la habitación llegué a la decisión de no verlo nunca mas, mi fantasía se había realizado, ya no había motivo para un encuentro mas… gracias amor por todo el placer que me brindaste… y el sueño reparador hizo presa de mi…