El Bar se veia tranquilo, tal vez por la hora... Después de la callejoneada que terminó en el callejón del beso, un trago no viene mal, luego de tanta canción con la estudiantina imperial queda el ambiente propicio para cerrar la noche en un lugar como este. La iluminación suave, sillones de baqueta, lamparas discretas... La música a cargo de un trovador, canciones que llenan de romanticismo el aire. Llegamos y rompemos el ambiente al buscar donde acomodarnos, mesa para nueve personas, después de varios movimientos de sillas y mesas quedamos acomodados y pedimos la primera ronda, las risas y comentarios llenan nuestro espacio, cuando llega la primera copa la tomo para calmar la sed, levanto la mirada y me encuentro con tus ojos... En el fondo del salón convives con tus amigos, levantas tu vaso y lo considero como un saludo, lo devuelvo con una sonrisa que por tu expresión se que te ha agradado.
Mis amigos cuentan de las experiencias vividas en esta bella ciudad, el doble sentido en la conversación hace que las risas impidan escuchar la música; sin embargo, por momentos se hacen silencios para apreciar las canciones, viene la segunda ronda y ya hay grupos conversando en la misma mesa. Mis ojos te buscan discretamente y siempre se encuentran con tus ojos, me encanta esta coquetería que me hace sentir viva y me llena de emoción, gracias Dios por estos momentos que me gusta llamar destellos de felicidad.
Entre risas mi amiga me dice: ya te vi coqueta, esta muy bien el chavo... Nos reimos y te miramos... nos mandas una sonrisa complaciente. Con la canción almohada, llega el mesero y me entrega una tarjeta de presentación, dice que la manda el señor de la mesa del fondo, te miro y tienes cara de expectación, tomo la tarjeta y le doy las gracias... Tienes bonito nombre, un título muy impresionante, y lo mejor de todo eres mi paisano y trabajas en la capital de mi estado, tienes muchos puntos a favor...
Se termina mi bebida y de inmediato llega el mesero con una nueva, que la mandas tú, creo que estás en plan de conquista en serio... no me queda mas que aceptar, además me encanta tu presencia.
Después de tantas cervezas es momento de ir al baño, me dirijo allá y cuando vuelvo estás parado casi junto a la puerta, me extiendes tu mano y me brindas tu bella sonrisa, nos saludamos con beso en la mejilla, y con un Hola cómo estás que me recuerda a alguien, excelente te respondo, te presentas de manera formal, hago lo mismo y empezamos a conversar de que hacemos en esa ciudad, vienes a trabajar en un proyecto en la universidad de Guanajuato, estarás toda la semana, yo me iré el jueves temprano... muy interesante resulta lo que haces, me fascinas con tus explicaciones y la emoción que pones al describirlo todo... no se cuanto tiempo pasó, parece que algunos minutos, pero creo que no, porque ya me cansé de estar parada... me pides mi número de celular, nos despedimos con la promesa de hablarnos después... que mágico momento... Llego a mi mesa y ya mis amigas esperan que les cuente todo, solo me río y les muestro la tarjeta, me festejan y hacen bromas al respecto. Ya casi cierran el lugar asi que tenemos que marcharnos... nos despedimos desde lejos... esta noche soñaré contigo dijiste... esta noche soñaré contigo te respondí...
A los 15 minutos de salir de ahí me llega un mensaje al celular: Me ha encantado conocerte, en esta ciudad mágica y hechicera, quiero que me cuentes todo de ti, te parece mañana a la hora de la comida?
Me emociona tanto, parezco adolescente, lo cierto es que soy una mujer que ama el amor, que ama la vida... mi respuesta es: no creo que una comida baste para contarte todo de mí, creo que necesitarás varias comidas, cenas y desayunos durante varios años... puedo hacer una breve reseña, si gustas...
Caminamos calle abajo rumbo al hotel, voy recordando el sonido de tu voz, ese acento tan nuestro, tus miradas como se posaban en mi pecho, en mis ojos y con discreción recorrían todo mi cuerpo... Guanajuato mágico y hechicero...
El celular suena de nuevo: estoy dispuesto a escucharlo todo, por lo pronto mañana será solo una reseña... después quiero cada detalle, si tardas los próximos 40 años, seré feliz... a qué hora paso por tí?
Me río sola... mi pecho rebosa de emoción, los próximos 40 años... tendré que escribir mi biografía... que tal si no alcanzo a vivir tantos años... se lo dejaré escrito... que hombre tan galante...
Me duermo con esa maravillosa sensación que da la felicidad, que da la satisfacción y por qué no? con ese relax que viene después de tomar unas cervezas y tener una bella charla con un desconocido....
Continuará.....


