Confusión

Mi bella Mariposa que dificiles son estas cosas del corazón, y no hablo de cuestiones fisiológicas, mas bien me refiero a los sentimientos. Está el amor tocando a mi puerta, veo por la mirilla y no me decido a abrir. Aún no me recupero de los desengaños pasados como para intentarlo de nuevo. Dice: dame una oportunidad de mostrarte lo feliz que puedo hacerte...pienso en el pasado y se me enchina la piel. Un artista dijo en una entrevista que se enamora mucho, que le encanta estar enamorado, que lo ha vivido muchas veces, y acepta que sufre. Yo no quiero volver a sufrir, no quiero que venga a prometerme cosas que no me cumplirá, que venga a decierme que siente como si me conociera de toda la vida, que soy la mujer que estaba esperando, que en otra vida vivimos juntos y no se cuantas falacias más. Mariposa la última traición me ha hecho tan desconfiada que me doy pena, cuando me dicen algo bello, dulce o tierno, simplemente no lo creo, y en el peor de los casos le veo algo malo y oculto para tratar de engañarme de nuevo. Quisiera ser como ese actor que se enamora sin importar el sufrimiento, quisiera desplegar las alas y dejarme llevar por los vientos de la ilusión volando por el cielo rosa que pinta el amor en las vidas de quienes se enamoran. Quisiera enterrar del pasado todo eso que causó daño y dejar solo las cosas bonitas que aun al recordarlas me hacen sonreir.... sin embargo, brinca el fantasma de la duda y pone de manifiesto todas las promesas falsas que maquinaron una bien hecha traición. Tal vez la merecía por confiada, por entregada y no andarme con tiento. Lo pasado pasado dice cantando José José, es necesario dar libertad a los sentimientos, no importa sufrir dice el actor. Dime Mariposa, ¿debo abrir la puerta? mi corazón necesita de una ilusión, cierto, pero primero necesita estar libre de sombras y dudas, de dolor y sinsabores pasados, debe estar limpio para volver a ser llenado de la felicidad que brinda el encanto de estar enamorada. ¿Debo abrir la puerta?