Recuerdo cuando el maldito aquel, en una comida, en un restaurante muy bonito frente a la alameda central de la ciudad de México, dijo que tenía que cumplir y así eran las cosas... y tuve deseos de decirle que por mi se podía ir a chingar a su madre y cumplir todo lo que quisiera con quien quisiera y me quedé callada...
Aquella vez que aquel imbécil dijo que había salido con esa mujer porque ya no tenía compromiso conmigo... debí tumbarle los dientes de un puñetazo como sentí el impulso...
Y el enano aquel que me recibió en un estacionamiento de la soriana porque no podía ir al aeropuerto porque gastaría mucha gasolina y antes de saludarme, decir que no era tan alta como él pensaba... Debí continuar en el taxi en el que iba, y disfrutar de Chiapas con mi hijo.
y que te digo del día aquel que mi hermana dijo que yo no les ayudaba, y vive en mi casa donde pago tres mil pesos al mes y no me dan ni un solo peso... soy buena o ¿soy pendeja?
y tantas y tantas cosas mas... tal vez a todo el mundo le pasen cosas imbéciles y se encuentren con gente estúpida, pero no entiendo porque me persiguen y me dañan a través del tiempo...
Gracias Mariposa... Dios te amo.
